«Somos camaleones y nuestras parcialidades y prejuicios cambian de lugar con una bendecida facilidad y pronto nos acostumbramos al cambio y somos felices en él».
–Mark Twain
La moda existe desde que los humanos empezaron a usar ropa para su protección y a la vez como un medio más de comunicación. Al igual que los camaleones que se comunican a través de cambios en el color de su piel, los humanos cambiamos de ropa, casi como una ‘segunda piel’, para expresarnos. Además, a medida que crecemos cambiamos de ropa–como camaleones mudando de piel. De esta forma van apareciendo tendencias en el estilo de vestir [1].
Durante las últimas décadas, la industria de la moda ha acelerado los cambios en las tendencias sin sopesar las consecuencias sociales y ambientales. Por esto, hablar de moda sostenible parece contradictorio. Por un lado, tenemos la moda industrializada que fuerza cambios periódicos de ropa; por otro lado, el desarrollo sostenible que apunta a utilizar los recursos de forma durable. Entonces ¿será posible desarrollar la industria de la moda de forma sostenible?
Camina por la moda
La ropa que compramos genera emisiones de carbono (CO2) que contribuyen al cambio climático. La figura 1 muestra la repartición de las emisiones de CO2 de las compras de seis prendas de vestir (camisetas, jeans, vestidos, chaquetas, calcetines y uniformes); es decir, el porcentaje de emisiones provenientes de la fabricación, uso y desecho de la ropa [2]. Observamos que el transporte utilizado para ir a la tienda contribuye, en promedio, al 11% de las emisiones de CO2 de las compras de ropa. El resultado anterior puede variar en función del país donde se realiza la compra, pues las emisiones de CO2 del transporte, al igual que del lavado y de la disposición final, dependen de las fuentes de energía y de electricidad locales [2]. De todas maneras, caminar, pedalear o usar el transporte público para ir a la tienda es un esfuerzo que todos podemos hacer, o continuar haciendo, para reducir nuestras emisiones de CO2.
El total de misiones de CO2 de los procesos involucrados en la fabricación de ropa suman el 80% de las emisiones de la moda (ver figura 1) [2,3]. Siendo la producción de las fibras (16%) y el tratamiento de las telas (24%) procesos de alto impacto, no solo por sus emisiones de CO2, sino también por la contaminación de las aguas y los suelos debido al uso de pesticidas y otros químicos tóxicos. Dado el impacto de la fabricación de la ropa, duplicar su vida útil podría reducir el impacto ambiental y las emisiones de CO2 de la moda hasta en un 49% [2].
Reinventa tu closet
Hoy, existen varias opciones para extender la vida útil de la ropa sin perder variedad. Intercambios de ropa en línea, suscripciones a guardarropas compartidos o simplemente trueques entre amigas, amigos y familia son algunas opciones que hacen parte de modelos alternativos de consumo. Lo anterior, se conoce como consumo colaborativo o circular. La meta es que para el 2030, 1 de cada 5 prendas de vestir tenga dicho origen! [3].
Víctimas de la moda
Ocho años atrás ocurrió la tragedia del Rana Plaza en Bangladesh, donde se reveló el abuso laboral por parte de las grandes industrias de la moda hacia sus empleada(o)s y su carencia de ética ambiental. Sumado a lo anterior, la falta de transparencia por parte de la industria, nos mantuvo ignorantes sobre la cruda realidad detrás de nuestras compras, lo que hizo de todas y todos de alguna forma víctimas de la moda. En consecuencia, dentro y fuera de la industria se está avanzando por transparentar y reducir el impacto social y ambiental de la moda [1].
En resumen, la moda sostenible es el cambio en una dirección; el bienestar de todas y todos, incluyendo el planeta. Sé curioso(a), solidario(a) y creativo(a) para encontrar las alternativas que mejor funcionen para ti. Y sobre todo, antes de mudarla, cuida tu segunda piel.

Referencias
[1] Roos, S., Sandin, G., Zamani, B., Peters, G., Svantröm M. (2017). Will Clothing Be Sustainable? Clarifying Sustainable Fashion. S.S. Muthu. Textiles and Clothing Sustainability (1-45). Singapore. Springer Science+Business Media.
[2] Sandin, G., Roos ,S., Spak, B., Zamani, B. Peters, G. Environmental assessment of Swedish clothing consumption. Mistra Future Fashion report number: 2019:05. Göteborg. 2019. ISBN: 978-91-89049-05-5.
[3] McKinsey & Company. Global Fashion Agenda. 2020.
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Un comentario en “De camaleones y de moda sostenible”